¿Sabes qué es la dieta flexitariana?
Hacer una dieta flexitariana significa ser vegetariano flexible, siguiendo una dieta basada en alimentos de origen vegetal pero sin excluir del todo los productos de origen animal, sino que se siguen consumiendo en determinadas ocasiones y a ser posible de procedencia ecológica.
La dieta flexitariana tiene numerosas ventajas, de entrada es más saludable porque se comen más verduras, hortalizas y frutas y menos carne, de manera que se toman gran cantidad de micronutrientes y compuestos bioactivos, más fibra y menos grasas saturadas. Ayuda a bajar de peso y reducir la grasa corporal, mejora el tránsito intestinal y la salud intestinal, baja la inflamación, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de cáncer.
Otra ventaja es que no elimina ningún alimento, sino que es la frecuencia y cantidad de carne o pescado lo que define a los flexitarianos. Los platos se preparan principalmente con alimentos de origen vegetal mientras que los alimentos de origen animal se comen como acompañamiento o guarnición.
Comparando con las dietas vegana y vegetariana, en la flexitariana es más fácil cubrir las necesidades de todos los nutrientes que necesita el cuerpo ya que el consumo ocasional de carne y pescado, sobretodo si es pescado azul, aportan nutrientes como el hierro, la vitamina B12 o la vitamina D y las grasas insaturadas omega-3 que pueden ser deficitarios en la vegana o vegetariana.
Se trata también de una dieta más sostenible, pues para criar los animales se necesitan más recursos ambientales y económicos que para cultivar vegetales.
A pesar de parecer una dieta innovadora es un tipo de alimentación muy similar a la dieta mediterránea, con abundancia de verduras, cereales, legumbres, frutos secos, consumo habitual de lácteos y huevo y ocasionalmente carne y pescado. De manera que aún que últimamente se hable mucho de la dieta flexitariana no nos hemos inventado nada nuevo, sino que es más bien una forma de volver a la alimentación de nuestro abuelos.