Lactancia artificial
Para elaborar les fórmulas infantiles la industria parte de la leche de vaca y la modifica para hacerla lo más parecida posible a la leche materna. También hay preparados a base de arroz o de soja adaptados a la lactancia artificial.
Las primeras leches infantiles que se dan después de nacer son las leches de inicio, están preparadas para ser utilizadas como alimento único hasta los 6 meses de edad.
Posteriormente se puede pasar a una leche de continuación, las cuales están diseñadas para ser complementadas con la introducción de otros alimentos en la dieta del bebé y se pueden dar desde los 6 meses hasta los 12-18 meses.
Las fórmulas de crecimiento se pueden dar desde los 12 meses hasta los 3 años, llevan menos proteínas y minerales que la leche de vaca, más hierro y vitaminas y el tipo de grasa es más parecido a la leche materna.
Todas las fórmulas infantiles que encontramos en el mercado cumplen las normas europeas y nacionales pero hay una serie de ingredientes llamados funcionales que están recomendados y que sólo se encuentran en algunas marcas.
Cómo preparar un biberón:
- lavarse las manos antes de preparar el biberón
- una vez limpios el biberón, la rosca y la tetina, hervir 10 minutos con agua para esterilizarlo, medida que deja de ser necesaria cuando el bebé empieza a ponerse los dedos de las manos en la boca
- hervir agua potable y dejarla enfriar hasta que no queme
- poner el agua en la cantidad necesaria dentro del biberón y añadir la cantidad correspondiente de leche en polvo con las medidas rasas del dosificador
- cerrar el biberón y agitar hasta la total disolución de la leche
- comprobar la temperatura en la cara interna de la muñeca
Pasados los primeros meses no es necesario preparar el biberón con agua hervida sino que se puede hacer con una agua envasada.
Hay que preparar el biberón justo antes de dárselo al bebé y si no lo termina tirar la leche sobrante.
Entre los 4 y 6 meses hay que empezar a introducir otros alimentos manteniendo un mínimo de 500 ml de leche al día para asegurar los requerimientos de calcio y energía.
Ante la duda que la persona encargada de preparar el biberón no lo haga de forma correcta podemos optar por comprar una leche líquida ya lista para tomar, la encontraremos tanto para la leche de inicio como de continuación.