Nuevos ingredientes en las leches infantiles (I)
La composición de la leche materna varia en el tiempo y se adapta a las necesidades fisiológicas del lactante en cada momento del día y de su desarrollo. Contiene una serie de factores bioactivos que actúan como antimicrobianos, antiinflamatorios, inmunomoduladores, etc.
Hoy en día las fórmulas infantiles más avanzadas incluyen una serie de ingredientes llamados funcionales por sus beneficios en el desarrollo del lactante, que no son obligados pero sí las hace más parecidas a la leche materna.
Prebióticos i probióticos
Cuando hablamos de prebióticos nos referimos a un tipo de fibra que promueve el crecimiento de bifidobacterias en los intestinos del lactante, al mismo tiempo que se inhibe el crecimiento de les bacterias patógenas. Mejora la salud intestinal y disminuye el riesgo de diarreas e infecciones gastrointestinales. Pueden ser prebióticos de origen lácteo, los galactooligosacáridos o bien de origen vegetal, los fructooligosacáridos.
Cuando hablamos de probióticos nos referimos a las bacterias de tipo lactobacilos o bifidobacterias que se adicionan a las leches para favorecer la instauración de una buena microbiota bacteriana.
Ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga
Con este nombre tan complejo se designan dos ácidos grasos de tipo insaturado que tienen una gran importancia en el desarrollo cognitivo y visual del lactante. Son el ácido araquidónico y el ácido docosahexanoico, y participan en la permeabilidad de las membranas celulares, en la maduración de la retina y el sistema nervioso, en la absorción de nutrientes a nivel intestinal y en la consistencia de les heces del lactante, haciéndolas más blandas.
Beta-palmitato
Se trata de un tipo de grasa llamada palmitato que en este caso ocupa la posición beta de los triglicéridos, tal como se encuentra en la leche materna. Esto conlleva mayor absorción de calcio i del ácido palmítico a nivel intestinal y ayuda a prevenir o tratar el estreñimiento de los lactantes alimentados con fórmulas artificiales.