¿Qué son los superalimentos?
Quizás has oído hablar de los frutos de açaí, las bayas de goji, los zumos détox, o la sal rosa del Himalaya como ejemplos de superalimentos. Pero, ¿te has preguntado qué son los superalimentos? A menudo se trata de alimentos exóticos que vienen del otro lado del mundo con supuestos efectos sobre la salud que no tienen una base científica bien estudiada.
Pues toma nota de los siguientes puntos que muy bien explica Jara Pérez, Dra. en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y científica investigadora en el CSIC, en su libro titulado “Los superalimentos”:
- El açaí tiene los mismos polifenoles que otros frutos rojos como arándanos o cerezas
- Las bayas de goji tienen los mismos betacarotenos que las zanahorias y polifenoles que las ciruelas
- Los zumos y batidos détox a base de acelgas y espinacas crudas pueden provocar piedras en el riñón por la gran cantidad de oxalatos y calcio que contienen
- Tendríamos que comer la sal rosa del Himalaya a cucharadas para poder beneficiarnos mínimamente de su aporte en minerales que no sean el cloro y el sodio (y la cantidad máxima recomendada por la OMS es de 5 gramos de sal al día)
Tan solo son algunos ejemplos de los alimentos que se promocionan como superalimentos y por los que habitualmente se paga un precio injustificado. Ni sobresalen por sus cualidades nutricionales ni son para nosotros alimentos de temporada y proximidad.
Definición de superalimento
En realidad, no existe una definición para el término superalimento. Solamente el diccionario inglés de Oxford indica que los superalimentos son alimentos ricos en nutrientes considerados como especialmente beneficiosos para la salud y el bienestar. Lo que vendría a ser, alimentos con alta densidad de nutrientes, repletos de vitaminas, minerales, fibra y/o fitoquímicos antioxidantes como polifenoles o carotenoides.
Verdaderos ejemplos de superalimentos son las legumbres, los frutos secos, los huevos o muchas de las frutas y verduras típicas de nuestra dieta mediterránea tradicional llenas de antioxidantes. Pero claro, todos estos alimentos no tienen glamour ni están de moda ni son ninguna novedad para nosotros.
Por esto es tan importante la educación alimentaria, tener criterio y sentido común. Preguntarnos de dónde vienen los alimentos que comemos y saber consultar bases de datos fiables sobre su composición y propiedades para la salud, nos ayudará a comer mejor.